jueves, enero 28, 2010
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El iPad, el místico dispositivo de Apple rumoreado por más de 2 años que revolucionaría la industria tecnológica, traería paz mundial, y que de paso te lavaría los platos, por fin hizo su aparición ayer bajo ese nombre, y al menos que estuvieras viviendo en una cueva en los últimos días ya debes estar al tanto de su existencia, sino consulta esta guía sobre todo lo que es el iPad.
Debo empezar diciendo que las expectativas que se tenían sobre este dispositivo eran tan altas, que aun si el iPad fabricara oro del aire y acabara con el hambre en el mundo, aun así habrían unos cuantos que se quejarían de que este aparato no le lava los platos. Y de que llovieron las quejas, no hubo duda, desde las más triviales ("el nombre iPad es una idiotez") hasta las más justificadas ("¿No cámara de foto ni de video en un dispositivo multimedia de US$500 dólares?"). Sin embargo, dejaré las discusiones de lo que le falta al iPad para otros portales de noticias y blogs, así como para eliax en otro momento, y hoy nos concentraremos en una pregunta que para mi es mucho más interesante y profunda al largo plazo: ¿Aporta el iPad algo a la industria? A simple vista aparenta que no, pues para muchos (y puedo entender como lo justifican) el iPad no es más que un iPod Touch con una pantalla más grande. Sin embargo, similar al análisis que hice del Google Nexus One, las apariencias engañan... El que vea en el iPad un simple iPod Touch de gran tamaño, aun no ha entendido lo que tenemos ante nosotros, y mi labor de hoy será argumentar la verdadera importancia y significado de este dispositivo. Iniciemos sin embargo con una muy breve lección de historia, que pondrá en contexto hacia donde voy en mi argumento. Hablemos de Windows Tablet PC Edition. Bill Gates, hace más de una década, imaginó un futuro en donde todos estuviésemos una dispositivo con un pantalla y nada más, librados de un teclado y el ratón, y de todo tipo de cables. ¿Suena al iPad, no? Sin embargo, Microsoft cometió un tremendo error en implementar la versión "Tablet" de Windows: Simplemente reempacó el clásico Windows, le agregó un par de funcionalidades que facilitaban un poco interactuar en la pantalla con un lápiz digital, y ¡tah taaahhh! Windows Tablet Edition. Como hoy sabemos, fue un total fracaso. ¿Cuál fue el problema de fondo en ese entonces? Que Microsoft no entendió que un nuevo paradigma de interacción era necesario para ese nuevo modelo de tablets. Lo que Microsoft hizo sería el equivalente hoy día de tomar dos caballos vivos de un establo, meterlos en el baúl de un auto sin motor, y decir que esto es un auto con dos caballos de fuerza... Hago esa anécdota en parte porque muchos se han apresurado a predecir la muerte del iPad citando a Windows Tablet Edition como "evidencia" de que los consumidores no desean tales dispositivos. Sin embargo, aceleremos unos años y lleguemos a lo que quizás fue el dispositivo electrónico más importante de la década pasada, el iPhone. El iPhone nunca tuvo (ni tiene) pretenciones de ser el dispositivo más potente, más rápido, con más funcionalidades, y de mayor complejidad de su clase, sino que todo lo contrario, el iPhone siempre ha aspirado a ser el "dispositivo de todos", ofreciendo una manera limitada pero sumamente intuitiva, de uso. Eso es importante entenderlo porque a diario escucho y leo razones de por qué un celular X es "mejor" que el iPhone, citando como ejemplo que el celular X tiene una cámara con más megapixeles, un procesador más rápido, una pantalla con más resolución, más espacio de almacenamiento, etc. Los que dicen eso obviamente no entienden que "mejor" es un término relativo, y que al usuario común le interesan más los temas de usabilidad y simpleza que los de poder crudo y especificaciones técnicas en papel. Y si no creen eso, solo miren el mercado del Nintendo Wii, el cual terminó dominando por completo al PlayStation 3 y el Xbox 360, aun poseyendo un hardware muchísimo menos potente, utilizando como arma el novedoso e intuitivo WiiMote. Sin embargo, la simpleza y elegancia del iPhone era tan solo una ventaja temporal, pues tres años después surgieron por fin competidores dignos como el Palm Pre y varios modelos con tecnología Google Android como el Motorola DROID o el Google Nexus One. Pero para entonces ya no importaba, porque Apple ya poseía un arma más potente aun, y una que cambiaría el panorama por completo de toda la industria móvil y de computación personal: El App Store (o su Tienda de Aplicaciones), la cual en cuestión de menos de dos años ya se acerca a las 150,000 aplicaciones para el iPhone y iPod Touch. Sin embargo, el App Store fue todo un éxito no por sí solo, sino que también por una particularidad de la cual muchos se han quejado, pero que en mi opinión fue una de las mejores decisiones que Apple tomó y de la cual no se arrepintió aun con todas las quejas que lo llovieron encima: En el iPhone (y por extensión el iPod Touch y el iPad), las aplicaciones se ejecutan de manera singular, atómica, ocupando toda la pantalla y ocupando toda tu atención. No confundan eso con el hecho de que el iPhone OS aun no permite ejecutar aplicaciones de fondo a terceros, ese es otro tema el cual como hemos visto ya posee soluciones elegantes implementadas por el Palm Web OS y el Android OS. Esta modalidad atómica, aunque superficialmente similar a Windows Mobile, en realidad es una bestia totalmente diferente, pues esta da la ilusión y percepción, de que el iPhone se transforma en todo un nuevo dispositivo con cada aplicación nueva que descargamos, un paradigma que ha sido copiado exitosamente por el Web OS y el Android OS, y que ya se está esparciendo a otras plataformas. La ilusión se completó sin embargo con el detalle de que el iPhone, salvo un par de excepciones irrelevantes a esta discusión, es un dispositivo en donde toda su superficie es una pantalla, en donde cada aplicación dibuja un interfaz de usuario diferente, y no hay que tocar botones físicos. Es decir, las casi 150,000 aplicaciones del iPhone, efectivamente dan la ilusión de que tenemos 150,000 distintos dispositivos en la palma de nuestra mano, cada uno con un interfaz perfectamente adaptado de una manera intuitiva a la situación en cuestión. Ahora adelantemos al presente para concluir esta lección de historia, y hablemos del recientemente anunciado Google Chrome OS (y no se desesperen que pronto verán a donde voy con todo esto). El Google Chrome OS es la apuesta de Google al futuro de computación, un futuro en donde todos los dispositivos están constantemente conectados a la "Nube de Internet", y en donde por ejemplo te puedes conectar con cualquier dispositivo que contenga el Chrome OS y acceder a tus datos, ya que estos no residen localmente, sino que remotamente en los servidores de Google y otros terceros (aunque la agenda real de Google es otra, como he explicado en artículos como este). En mi opinión, y creo que en la opinión de cualquier persona relativamente bien informada, el futuro sabemos que contendrá un componente móvil, y un componente de la Nube de Internet, pero a eso yo agregaría además que un componente de aplicaciones atómicas y un componente de repositorios centralizados de aplicaciones como el App Store. O en otras palabras, tanto Apple, como Google, van en realidad hacia el mismo objetivo, solo que por distintas vías, pues no solo tiene el iPad funcionalidades de almacenamiento en la nube con el recién anunciado iWork para el iPad, sino que Google también está invadiendo el mercado de móviles con el Android OS, y el hecho de que existan fuertes rumores desde hace varios meses de que Apple está construyendo un mega-centro de cientos de miles de servidores, es evidencia de que la guerra inminente entre ambas empresas (como predicho hace dos años) está ocurriendo ahora mismo y bajo nuestras propias narices. Pero, ¿y qué del iPad? Pues ahora entenderán mejor a donde me dirijo después de esa breve reseña histórica... Hace tres años escribí un artículo en donde hacía la pregunta "¿Podría el iPhone OS destronar a Windows?", una pregunta que en ese entonces aparentaba fuera de lugar y que yo estaba comparando a manzanas con naranjas, sin embargo, se ha hecho evidente desde entonces que efectivamente dispositivos como el iPhone están tomando un rol cada vez más central en nuestras vidas, reemplazando muchas funciones que antes hacíamos con más frecuencia en nuestras PCs o Laptops. En ese entonces dije, y reuso la misma lógica hoy, que el punto a entender es que por décadas hemos dependido de sistemas operativos de escritorio como Windows, Mac OS X o Linux, los cuales por más modernos que se hayan tornado en años recientes en realidad son fundamentalmente el mismo modelo de hace 30 años atrás: Ventanas que movemos con un ratón, un fichero jerárquico de datos, y archivos como entidades centrales del sistema operativo. Este modelo en su tiempo era lo mejor que podíamos hacer, pero a través de los años empezaron a aparecer sus dolencias: Tener que estar siempre al tanto de los detalles de en cuáles carpetas/folders guardamos nuestros archivos, asegurarnos de hacer respaldos de datos (o arriesgarnos a perderlo todo), lidiar con virus informáticos (en particular en Windows), una gran complejidad para hacer cosas tan sencillas como enviar una foto tomada con una cámara digital a un familiar por email, etc. El iPhone OS (y similar al clásico Palm OS) revolucionó de manera sigilosa las expectativas de lo que definimos como un sistema operativo, al hacer la entidad central las aplicaciones mismas, y manejar la localización de nuestros archivos (o más bien dicho, nuestros datos) de manera automática y transparente. Por ejemplo, si tienes un iPhone, ¿sabes en donde guarda este tus fotos, videos y música? Ni lo sabes, ni te interesa, y de eso se trata, de simplificar la experiencia del usuario final. Algo similar ocurre en el sector empresarial (y algo que me cuesta mucho explicarle a clientes que por años han hecho lo mismo los 365 días del año), en donde al surgir nuevas tecnologías lo que estos esperan que suceda es un mapeo de 1-a-1 de los procesos actuales a la nueva modalidad (y esto es algo que no solo los clientes hacen, sino que miles de consultores "expertos" también). Como ejemplo, si antes de llegar el Internet querías que te aprobaran una compra en otro departamento en tu empresa, lo que hacías era crear una carta formal (en Microsoft Word en Windows) preguntando si existían fondos. Esa carta viajaba a otro departamento, en donde alguien la recibía, la abría, la firmaba, la enviaba a otro departamento después de verificar que los fondos están disponibles (utilizando Microsoft Excel, en Windows), hasta llegar al destino en donde alguien por fin aprobaba (o desaprobaba) la compra. Pero he aquí lo curioso: Aun con Internet, muchas de estas empresas insisten en querer seguir exactamente estos mismos pasos, creando un documento en Word, adjuntándolo a un email, enviándolo a otra persona, que abre a Excel, reenvía el email como un mensaje de otro tipo por algún sistema interno propietario, etc. Sin embargo, en este ejemplo, ¿no es más fácil que la persona que quiere pedir la aprobación simplemente consulte directamente y en tiempo real desde una base de datos centralizada si existen fondos presupuestales, y llenar un sencillo formulario que alerte inmediatamente al usuario final que debe aprobar en su pantalla de lo que deseas, haciendo este proceso que duraría un par de días un proceso de un par de minutos, y de paso eliminando la necesidad de Word y Excel, e inclusive Windows? Pero más importante aun, ¿no se puede hacer todo eso desde un simple iPhone, o Palm Pre, o Android o iPad? Y ese, es uno de los puntos más importantes a entender. El problema cuando alguien menciona que un iPhone o iPad puede reemplazar a Windows, es que estos aun continúan pensando en hacer las cosas "a la vieja manera", cuando eso es erróneo. Lo correcto es ver qué nuevas cosas traen estos nuevos dispositivos a la mesa, y ver como tomar ventaja de ellos para eliminar procesos que ahora son simplemente innecesarios. Y cuando entiendan eso, es que empezarán a entender el rol del iPad. El iPad no es un reemplazo de una Netbook, ni de una Laptop ni de una PC. El iPad es una manera diferente de hacer computación personal. Si en una laptop antes tenías que bregar con todos los detalles de Windows/Mac/Linux para saber en donde están tus archivos, saber como abrirlos y cerrarlos, asegurarte de que no se borren o pierdan, saber como interactuar y manipular videos, fotos y música, con el iPad Apple nos está diciendo "no es necesario hacer nada de eso, sino que utilicemos el modelo probado del iPhone en donde sencillas y atómicas aplicaciones se encargan de todos esos detalles y el usuario simplemente se preocupa de ser creativo." El iPad, es una nueva manera de pensar el tema de interacción con nuestras PCs, y una manera que es tan intuitiva, que incluso las personas que más temor le tienen a una PC podrán ser productivos y expertos en su uso. Noten que con el iPad Apple no está simplemente tras el mercado de Netbooks/Laptops/PCs, sino que tras la creación de todo un nuevo mercado de personas que antes no utilizaban una PC (o lo hacían por obligación), pero que siempre han querido sentirse independientes al respecto, y si el éxito del iPhone, del iPod Touch o el Nintendo Wii son alguna indicación, ese mercado es inmenso y aun virgen. En otras palabras, los que comparan al iPad con una Laptop y dicen que nunca cambiarían su laptop por un iPad, no son el público que Apple busca con este dispositivo, y esos usuarios están en plena razón (al corto plazo) de que un iPad no es útil para ellos. Sin embargo, al largo plazo creo que se hará evidente que el modelo introducido por Apple en el iPad es un modelo muchísimo más intuitivo para el usuario común, y no me sorprendería en lo absoluto que el futuro incluso de las mismas Macs sea un modelo similar al iPad, en donde todo se base en aplicaciones atómicas (aunque permitiendo movernos entre una y otra fácilmente), y en donde todo se descargue por medio de un App Store. Incluso que no nos sorprenda si este modelo es eventualmente copiado por empresas como Microsoft, ASUS, Acer y la comunidad de Linux. Sin embargo, una empresa que creo si está armada al corto plazo para competir contra Apple en este nuevo modelo es Google, quien demostró con su Google Nexus One que puede crear software y hardware de alta calidad por medio de socios como HTC. Una "gPad" o "openPad" o "Android Pad" o "Chrome Pad" debería ser un paso lógico para Google si esta nota que el iPad es un éxito en el mercado. Prueba de la posibilidad de esto es el hecho de que los mismos fundadores de Google ha dicho que al largo plazo existe una posibilidad de unificar el Android OS con el Chrome OS, lo que sería sencillamente genial, pues el mercado contaría con una solución abierta para contrarrestar a Apple. Así que en mi opinión, ¿quién comprará un iPad? Pues aparte de los usuales seguidores de "todo lo que sea de Apple", como aludí creo que Apple con esto lo que hará es crear todo un nuevo mercado para sí mismo, compuesto por personas que tienen miedo o detestan las PCs tradicionales, personas que nunca han utilizado una PC, así como personas que tienen necesidades básicas de comunicación y expresión en donde una Netbook es más que suficiente pero una iPad sería ideal. Ejemplos concretos adicionales de usos que le veo al iPad son en POS (Puntos de Venta), sistemas médicos, sistemas educacionales, sistemas para tomar órdenes y ver menúes en restaurantes, sistemas de Bienes Raíces, sistemas de manejo de inventario, etc. Pero tampoco olvidemos el mercado de los video juegos, en donde el iPad podría traer toda una nueva generación de juegos que aun no nos hemos imaginado. Por ejemplo, ya me imagino versiones de Monopolio en donde un grupo de amigos ponemos nuestras iPads en forma de cuadrado una al lado de la otra, y se forma un tablero entre todas ellas. Por otro lado, un mercado en donde el iPad creo tendrá un profundo impacto es en el de los libros digitales con su iBookstore. Si yo fuera Amazon, quien actualmente es el líder del mercado con sus Kindle, estaría bastante nervioso en estos momentos... Nadie niega que la pantalla a blanco y negro del Kindle es el mecanismo digital más optimizado para la lectura, pero creo que aquí veremos uno de esos casos en donde una tecnología aparentemente "inferior" reinará por la "superior". Aunque es cierto que las pantallas del Kindle son asombrosas para imágenes estáticas, estas son también atroces para contenido a color o en movimiento. Además, ¿por qué comprar un Kindle que solo sirve para leer libros, cuando por US$200 a US$50 dólares más (dependiendo del modelo que elijas del Kindle) puedes tener un iPad que no solo ofrece los mismos libros, sino que miles de otros contenidos tradicionales (como revistas, periódicos, etc) a todo color e incluso con videos? Para añadir insulto al daño, cabe decir que en el App Store del iPhone existe una aplicación del Amazon Kindle que permite que el iPhone, y por consecuencia el iPad, lea libros del formato Kindle. Y todo eso sin nombrar las decenas de otros beneficios del iPad sobre el Kindle, como son el manejo de contenido multimedia (música de iTunes, videos, episodios de TV, películas, etc), y acceso a cerca de 150,000 aplicaciones y video-juegos. Noten además que aparte del ejemplo que ofrecí de Monopolio, que aun no he hablado de aplicaciones específicas para el iPad. ¿Se pueden imaginar por ejemplo una aplicación como Voice Band o Hitchcock en el iPad? El iPad ofrece una superficie ideal para aplicaciones estilo "consolas" como las utilizadas por DJs, músicos, artistas gráficos, cineastas, y otras artes. Ahora, aterrizando un poco a la realidad actual, ¿es el iPad un dispositivo perfecto? Ciertamente no. La falta de cámara, o de video-conferencia, o de GPS real, o de uno poder cambiar fácilmente entre una aplicación atómica a otra (al estilo Web OS o Android), o de uno depender solo del App Store para instalar aplicaciones, o la falta de conectores de video, son cosas que ciertamente dejan un sabor amargo para muchos en la boca. Sin embargo, este es solo un dispositivo de primera generación y pueden estar seguros que Apple mejorará sustancialmente al iPad en futuras generaciones. Pero como ya aludí, la importancia del iPad en cuanto a la industria es que representa una nueva generación de dispositivos personales que por fin nos liberarán de los sistemas operativos tradicionales, y llevará esta nueva facilidad de uso a toda una nueva generación y segmento del mercado que antes quizás nunca hubiera entendido el real significado de Computación Personal. Actualización: No dejen de ver este video que salió posteriormente en eliax, en donde verán a qué me refiero cuando digo que el iPad es mucho más que un iPhone de mayor tamaño... Actualización 2: No dejen de leer este otro artículo que pueden considerar la segunda parte de este. Y como siempre, pueden leer más opiniones y análisis de este tipo en la sección de ese nombre a la derecha de la página principal de eliax.com. autor: josé elías |
145 comentarios |
Apple / OS X , Futuro Digital , Opinión / Análisis , Predicciones |
Comentarios
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"Excelente!!!! Oxigeno para mi cerebro! jajajajajja Gracias por enseñarnos a ser mas inteligentes! Un fuerte abrazo"
en camino a la singularidad...
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La pregunta del millon es:
¿Aparte de la pantalla más grande, que otro beneficio superior al iphone tiene?.
Recordando que en la proxima actualización del iphone se podrá comprar libros etc.!