domingo, agosto 2, 2009
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No hace mucho tiempo, los seres humanos verdaderamente creíamos que el amor y los sentimientos residían en el corazón. Literalmente en el corazón, en ese órgano que bombea sangre por todo nuestro cuerpo. De ahí la procedencia de frases como "me flechaste el corazón".
Sin embargo, por mas romántico que eso sonara, la realidad hoy sabemos es otra, y nadie en su sano juicio diría que tales aspectos fundamentales de lo que consideramos ser un humano residen en esa parte del cuerpo. Pues algo similar pronto sucederá con el concepto de "alma" o "espíritu", al cual nos hemos aferrado por milenios... Para empezar, iniciemos con la definición de Alma según Wikipedia (traduzco del Inglés): "En muchas religiones y partes de la Filosofía, el alma es el componente espiritual o inmaterial de un ser vivo, usualmente considerado como eterna. Usualmente se piensa que está consiste de la consciencia y la personalidad, y puede ser sinónimo del espíritu, mente o uno mismo." Eso, creo, resume bastante bien a lo que muchos se refieren con "el alma", y voy a proceder basado en esa definición... Así como por mucho tiempo pensábamos que el corazón nos proveía de amor y sentimientos, hoy día una buena parte de la población mundial aun cree que lo que define nuestra personalidad y quienes somos es "el alma". Sin embargo, en la última mitad de siglo la ciencia ha demostrado sin lugar a dudas que todo lo que somos, lo que añoramos, nuestras memorias, nuestros momentos felices, nuestras penas, nuestros triunfos, nuestro amor, y todo lo que nos define como "humanos", reside literalmente y de manera bastante física y tangible en nuestro cerebro. Esto obviamente no aparenta ser tan romántico como la definición tradicional del alma, e incluso muchos dirán que es algo muy penoso y bastante "frío" que todo lo que nos define como humanos sean simples interacciones entre las neuronas, sinapsis y átomos que conforman nuestro cerebro, pero como veremos a continuación, esta realidad es muchísimo mas bella cuando vemos al tema desde un nuevo punto de vista... Muchos de seguro que ahora mismo estarán pensando que esto es imposible, y que no tenemos pruebas de que este sea el caso. Pero no solo tenemos evidencia, sino que esta está documentada en decenas de miles de casos médicos que irrefutablemente demuestran que esta es la realidad. Sucede que cuando una persona se lesiona seriamente el cerebro (sea por un accidente, o por problemas de nacimiento, o alguna enfermedad en particular), este tipo de lesiones ayudan grandemente a que los científicos entiendan mejor cómo funcionamos. Por ejemplo, la razón por la cual hoy tenemos una "mapa modular" del cerebro, en donde sabemos cosas como cual región en específico se encarga del habla, o de la visión, o de la audición, o de nuestros movimientos motoros y balance corporal, es porque los científicos han investigado casos de personas que justamente han tenido lesiones en esas regiones del cerebro, y por tanto notaron que esas regiones afectaban esas acciones en particular. Así que por ejemplo si a 100 personas se les lesionaba exactamente la misma parte del cerebro, y en todos los casos estas personas perdían la vista o capacidades visuales, entonces es de asumir que esa región del cerebro es especializada en la visión. Sin embargo, así como se tiene un mapa de estas áreas del cerebro que lidian con cosas sensoriales, también se han encontrados áreas que lidian con cosas mas profundas, como la percepción del medio ambiente, la personalidad, la impulsividad, la memoria, el amor, e incluso, la espiritualidad. Aunque suene asombroso, se han realizado experimentos en cuando a personas se les estimula cierta parte del cerebro directamente, estos dicen tener sensaciones "fuera del cuerpo, e incluso muchos dicen sentirse en presencia de Dios. Y todo con simplemente estimular eléctricamente algunas neuronas... Inclusive, un amigo mío universitario que tuvo un accidente en el salto de garrocha (cayó de cabeza fuera de la lona), después de pasar varios días en coma y recuperar la consciencia, se convirtió por completo en otra persona. Con otros gustos, otros valores, otros objetivos en la vida. Es el cambio mas asombroso que he visto en una persona en toda mi vida en tan corto tiempo. Es debido a esto que los científicos saben que lo que nos define como personas, quienes somos, las cosas que nos gustan, nuestros sentimientos y todo lo que nos define como humano, está en el cerebro, o mas particularmente en lo que denominamos "la mente". Existe una diferencia muy clara en el mundo científico entre el cerebro y la mente. Una buena analogía para entender la diferencia es una PC típica de hoy día. El hardware de esta PC (es decir, sus componentes físicos) serían el cerebro, pero su software (es decir, el sistema operativo y los programas que instalamos) serían la mente. Noten que una sutil diferencia entre una PC y nuestras cabezas es que el software de nuestro cerebro está codificado en su mismo hardware (como se hace hoy día con software implementado en circuitos dedicados). Hago esa aclaración para los más técnicos que conozcan más a profundo este tema. Entonces, si todo lo que somos está codificado en nuestra mente, ¿qué de nuestra supuesta alma o espíritu? Pues lo cierto es que no hay cabida en la ciencia para el alma tradicional de la cual nos han hablado de niños, y esta es relegada hoy día estrictamente a la teología. Sin embargo, así como el Vaticano oficialmente anunció su apoyo hacia la Evolución (como reportado acá en eliax en el 2005), y la Iglesia Anglicana también, inclusive pidiendo disculpas públicamente a Darwin (como publicado acá en eliax en el 2008), así mismo nuestras religiones tendrán que evolucionar para reconsiderar la definición y el rol del alma desde el punto de vista teológico. Veamos por qué. Hasta hace apenas pocos años, la única fuente de vida era la "biológicamente natural". Es decir, una pareja, un varón y una hembra, procreaban un descendiente. Bajo ese esquema el Dios Creador se consideraba que depositaba un alma en esa criatura. Ahora bien, hoy día estamos empezando a dar los primeros pasos con la clonación humana (ya podemos clonar animales, y nosotros no somos mas que otra especia animal, por lo que es solo cuestión de tiempo antes de que alguien anuncie éxito en clonar un humano), así como en ingeniería genética. Pero en el mundo digital ya estamos empezando a dar los primeros pasos en crear vida artificial, 100% dentro de una computadora. Además estamos empezando a crear una nueva generación de robots que en pocas décadas tendrán que ser considerados como seres vivos y conscientes de ellos mismos y con los mismos sentimientos que poseemos nosotros. Incluso en lugares como Harvard University ya se está a punto de crear los primeros seres biológicos vivos basados en una estructura de ADN totalmente distinta a la nuestra, es decir, vida creada desde cero. Y la pregunta es la siguiente: ¿Tienen esos seres un alma en el sentido tradicional de la palabra? ¿Tiene un programa (software) dentro de una supercomputadora con Inteligencia Artificial un alma? La respuesta teológica es posiblemente que "no", y la científica es ciertamente "no" ya que el alma no existe sino que lo que existe es la mente. Pero entonces, ¿cómo catalogamos a estos seres? En base a esas preguntas ya entenderán mejor por qué el título del libro que escribí hace una década se llama "Máquinas en el Paraíso", pues ciertamente ya que estas máquinas tendrán el 100% de todos los atributos de lo que denominamos humanos, entonces habría que admitir que si existe el alma entonces estos seres también irían a un supuesto paraíso ya que ellos también deberían tener un alma... Sin embargo, aun con toda la evidencia a la mano, muchos seguirán aferrándose a que tienen un alma "extra-corporal" que no se puede ver, medir, o detectar por la ciencia. A los que piensan así y no planean cambiar de idea lo único que les puedo decir es que si no se puede ver, medir o detectar, ¿cómo saben que existe? Y todo este tema nos lleva a una encrucijada, y creo que en esa encrucijada nuestras religiones tendrán que adaptarse a los tiempos o arriesgarse a perecer, re-definiendo el concepto de alma, muy posiblemente adoptando la definición científica de que el alma en realidad es simplemente la mente. Ahora, eso para nada eliminará el debate de un posible Creador que hizo posible nuestras mentes, y que incluso quizás haga que nuestras mentes continúen activas mas allá de la muerte, pues si me pongo del otro lado del argumento, una manera de verlo es que algún Creador pudo haber iniciado el Universo con el Big Bang, y que todo lo que percibimos no sea mas que una ilusión muy parecida a la experimentada por los personajes de la película The Matrix, en donde por mas que midamos y experimentemos no podríamos ver mas allá de nuestra realidad, y quizás cuando perecemos nuestras mentes (no nuestros cerebros) son trasportadas a otro lugar. Sin embargo, todo eso que escribí en el párrafo anterior aparenta, por el momento, no ser el caso, pero lo menciono para que muchos escépticos que estén leyendo esto entiendan que los científicos simplemente buscamos la verdad, sea esa cual sea, y que estamos dispuestos a aceptar ideas incluso bastante contrarias a lo que creemos es esa verdad, y eso, es muchísimo mas bello y sublime que simplemente aceptar las cosas a ciegas sin cuestionarnos si estamos correctos o equivocados... Y como siempre, pueden leer mas de mis opiniones y análisis en la sección bajo ese nombre a la derecha de la página principal de eliax. autor: josé elías |
76 comentarios |
Futuro Digital , Opinión / Análisis , Predicciones |
Comentarios
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"Interesante en extremo..!
Sería fascinante poder compartir tu consciencia de esa forma con otra persona.."
Sería fascinante poder compartir tu consciencia de esa forma con otra persona.."
en camino a la singularidad...
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Hola Eliax siempre me han gustado mucho tus articulos :)
y este no es la excepcion, sin embargo desde mi punto de vista claro esta, pienso en que si no lo podemos ver medir o cuantificar claramente en nuestra realidad no seria evidente o real, yo creo en la diversidad de realidades y de dimensiones mas alla de lo que vemos y percibimos, si vemos al humano desde este punto de vista reduccionista, nos dices que solo somos una mente en un cuerpo que gobierna nuestros impulsos y deseos, si fueramos solo mente y por azares del destino dañamos nuestra ¨zona espiritual¨en el cerebro entonces se acabaria tambien esas dimensiones y realidades que nunca hemos sido capaces de ver o medir?/ como ves?
Saludos desde Mexico