domingo, mayo 12, 2013
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En mi vida he viajado mucho. El año que más viajé me subí 193 veces en avión (aun tengo el pasaporte ya expirado y con muchas páginas adicionales como trofeo), por lo que como se podrán imaginar, aprendí uno que otro truco a través de los años, y hoy planeo compartir con ustedes algunas de las cosas más útiles que he aprendido (aprovechando que estoy en un aeropuerto a la hora de escribir este artículo).
Noten que no deben considerar esta una "guía autoritaria" sobre el tema. Para eso asumo deben existir muchos libros. Consideren esta una guía para principiantes por un lado, y un extracto de las experiencias de un viajero frecuente por el otro. Así que sin más que decir, aquí los dejo con una lista en el formato "eliaxístico" que ya es tradición en eliax... 1. Llegar temprano, porque tu asiento no está garantizado Lo crean o no (y esto viene con un shock para muchas personas que solo saben de esto el día que les toca), el asiento que dice claramente en tu boleto una fila y letra, con tu nombre encima, en realidad no está reservado. No, no es tuyo. Por más difícil de creer que suene, las autoridades de casi todos los países del mundo permiten que las lineas aéreas "sobre-vendan" vuelos, que no es otra forma de decir que venden más boletos que la cantidad de asientos en el avión. Las aerolineas hacen esto ya que en temporada alta cuando hay mucha demanda, estas no se quieren dar el lujo de enviar un avión con un asiento vacío, así que sobrevenden con la esperanza de que uno que otro pasajero no irá al aeropuerto (como ocurre realmente en muchos casos). Esto obviamente no ocurre todo el tiempo, pero ocurre con mucha frecuencia en días de mucho tráfico (como navidad y otros días festivos). Esa es una de las razones por la cual aun tengas un boleto con un asiento asignado por Internet, cuando llegas al mostrador te asignan otro asiento, ya que nada está garantizado. Y aquí la regla del juego es bastante simple: Se asignan los asientos en el orden de llegada (por lo que si dos personas están asignadas al mismo asiento, el que llega primero se queda con el asiento). Por eso, si tu viaje es muy importante, es mejor llegar temprano para hacer el checkin lo más temprano posible, garantizando así tu asiento. 2. Puedes hacer dinero si estás dispuesto a sacrificarte ¿Pero qué sucede con esas personas que llegaron tarde, y que supuestamente tenían un asiento reservado? Pues la linea aérea negocia con ellos. Por eso es posible que si viajan mucho les haya tocado oir un anuncio de una que otra azafata preguntando que quién quiere ser voluntario para quedarse un día más, o unas horas más en el aeropuerto a cambio de algo. Ese "algo" puede venir en varias formas, dependiendo de la línea aérea, y en algunos casos hasta puedes negociar para obtener aun más. Entre algunas de las fichas de la negociación de la aerolínea están: (1) ofrecerte un hotel con transporte y comida pago, (2) dinero en efectivo o en forma de crédito para futuros vuelos, (3) puntos de millas/kilómetros para viajeros frecuentes. Dependiendo de la situación, esto te puede beneficiar mucho. En mi caso una vez no tenía nada más que hacer así que me puse de voluntario, me gané el viaje gratis, y me quedé de gratis un día más como turista para conocer mejor la ciudad. Noten que si la linea aérea está bajo mucha presión (por ejemplo, es navidad y nadie quiere ser voluntario) que puedes negociar para pedir mucho más. 3. Viajar cómodo, práctico, y preparado Por cómodo me refiero no solo con ropa cómoda, sino con ropa apropiada. No se imaginan la cantidad de veces que he visto en particular a mujeres viajando con mini-faldas, para después morirse del frío dentro del avión. Los zapatos en particular es importante que sean cómodos, o mejor aun, utilicen calzado deportivo. También recomiendo que sea cual sea el calzado que utilicen, que sea fácil de quitar y poner rápidamente para esos chequeos en los aeropuertos... También es aconsejable viajar con ropa que tenga bolsillos, pues caen bien a la hora de almacenar lapiceros, pasaporte, etc. Y no dejen de llevar con ustedes una chaqueta o abrigo ligero, pues se pone bastante frío en aviones. Yo además siempre llevo conmigo una de esas almohadas pequeñas en forma de "U" que te pones alrededor del cuello (caben muy bien dentro de cualquier mochila). Y hablando de mochila, es lo mejor que hay para moverte eficientemente y no cansarte los hombros con bultos o carteras. 4. Llenado de papeles Si viajas mucho (e incluso si no viajas mucho), es muy probable que como yo odies llenar esos formularios de migración y aduanas una y otra vez. Y peor aun, en algunos casos cuando estás haciendo una escala con poco tiempo entre un vuelo y otro, el llenar esos formularios es una gran pérdida de tiempo valioso. Solución: En donde sea que obtengas los formularios, pídele a la persona que te de unos cuantos más, así los llenas todos un día (o mientras te aburres dentro del avión) y en el futuro solo tienes que llenar la fecha y número de vuelo. 5. Afíliate a programas de viajeros frecuentes Esto es muy importante si viajas mucho. Hablo de esas tarjetas (o simple código) que obtienes de las lineas aéreas en donde mientras más vueles, más puntos acumulas, y mientras más puntos obtengas, más cosas puedes hacer. En particular, lo que puedes hacer con esos puntos es viajar gratis (como lo he hecho varias veces), y noten que muchas aerolineas han formado alianzas en donde los puntos de unas los puedes canjear en otras (o en otras palabras, acumulas puntos entre todas las aerolineas del grupo). Pero es importante entender que esto es todo un arte, y si te lo tomas en serio no te imaginas lo lejos que puedes llegar, ya que hay literalmente decenas de trucos para aumentar tus millas, que van desde hacerte miembros de algunas tarjetas de crédito, hasta hospedarte en hoteles específicos. Si quieren ver lo lejos que esto llega, les recomiendo mucho ver la película Up in the Air con George Clooney. 6. Viaja ligero Esto aparentará obvio, pero lo veo tanto que no me canso de repetirlo: Al menos que sea absolutamente necesario, viaja con la menor cantidad de equipaje posible, esto te permitirá moverte mucho más rápidamente por las colas/filas, e incluso en algunos casos no tendrás que enviar tu maleta por la correa, y te la podrás llevar en el avión contigo, evitando así el tener que esperar y recogerla en la correa del otro extremo. Pero ojo, hoy día hay que tener cuidado con productos líquidos como perfumes, cremas, gelatina de pelo, etc, ya que las nuevas regulaciones aéreas ponen como restricción que solo puedes transportar productos líquidos en contenedores de no más de 3 onzas fluídas, y estos deben colocarse en un empaque transparente, y ser sacados de la maleta a la hora de ser pasados por los Rayos X. Si no sigues esas reglas, o tendrás que dejar los productos líquidos o poner la maleta por la correa. 7. Para algunos destinos, es mejor un operador en persona que el Internet Que no quepa duda, el Internet hoy día es la gran tendencia a la hora de uno comprar su boleto, sin embargo, existen nichos para los cuales todavía es mejor contar con una agencia de viajes y una persona frente a ti. Ese tipo de viajes por lo general son viajes familiares a lugares desconocidos (y particularmente, para lugares exóticos), en donde el operador de agencia tendrá muchísimo más experiencia que tu (si sabe bien su trabajo) y no solo te podrá asesorar y ahorrarte mucho tiempo investigando, sino incluso ofrecerte algún tour con él mismo u otro operador. Esto es algo que yo mismo he hecho con toda mi familia y no me arrepiento, pues estas personas ya conocen las rutas, los lugares más interesantes, y vamos directo a las cosas más divertidas, así como nos ayudan a ahorrar dinero en el destino, en donde por lo general a los turistas muchos lo ven como blancos fáciles para sacarle dinero. Pero ojo, que si eres a quien le gusta la espontaneidad, y perderse entre calles desconocidas, y explorar hoteles y la cultura local de una forma más íntima, que en esos casos quizás solo debas comprar un boleto por internet y aventurarte. Aunque reitero: Para viajes familiares, no es mala idea contar con personal experimentado en viajes. 8. Comida en aeropuertos Lamentablemente, hoy se hace muy difícil (o imposible) llevar comidas a aeropuertos, debido a normas de seguridad, por lo que estás a la merced de los que venden comida dentro de los aeropuertos. Sin embargo, algunos aeropuertos solo prohíben líquidos, por lo que si estás en plan de ahorro, quizás sea recomendable que te hagas unos sandwiches en casa y los lleve envueltos en papel que no sea metálico (de aluminio), para no levantar sospechas de que llevas algo extraño contigo. Pero si entras a un aeropuerto sin comida en mano, y quieres ahorrar, un consejo que les puedo dar es que exploren el área antes de comprar cualquier cosa, particularmente en los aeropuertos grandes, pues donde menos se lo imaginan encontrarán precios un tanto razonables (en relación a otras tiendas dentro del mismo aeropuerto). Noten además que las restricciones de comidas son dentro de las áreas de salida (es decir, después de pasar por migración), por lo que puedes comprar algo fuera del aeropuerto, hacer el checkin de tus maletas, comer algo, y después pasar por migración. 9. Alarmas Este es quizás uno de los consejos más importantes, pues si no llegas al aeropuerto a tiempo, perderás el avión y ningún otro consejo valdrá mucho... Es imperativo que pongas cuando menos un par de alarmas que te despierten y/o alerten antes de partir, particularmente para vuelos de madrugada. Yo incluso siempre tengo un plan B más allá de la alarma de mi celular, que es pedirle a alguien más que me llame a tal hora, por si acaso. Noten que en la mayoría de hoteles es posible llamar a recepción y pedirles que te den "una llamada despertadora" a tal hora en específico, cosa que uso como Plan B en caso de que mi celular no lo oiga. Y hablando de celular, esto quizás de risa de lo tonto que es, pero lo he visto tantas veces (a mi mismo me ha pasado) que aquí va el consejo: Si están en países que no utilizan reloj de 24 horas (formato mililar) sino que utilizan AM y PM, asegúrense que pusieron la alarma a las 5AM y no a las 5PM (o viceversa)... :) 10. No es necesario hacer checkout en hoteles Esto es algo que la vasta mayoría de viajantes desconoce, pero aunque no lo crean, no es necesario hacer checkout en la mayoría de los hoteles de mediana a alta categoría (e incluso, en muchos de menor categoría). Si no consumieron nada del minibar, y no tienen nada que sumar a sus cuentas, sencillamente pueden dejar la llave en la recepción y salir sin hacer checkout, incluso pueden dejar la llave en la habitación alertando con el letrero que usualmente les ponen en el manubrio de las puertas para que las personas que limpian la habitación entren. Y a propósito, es un buen gesto el dejar una propina en la habitación para quienes limpian... 11. ¿Y si te dejó el avión? Aunque no lo crean, en muchos casos si llegas tarde al aeropuerto y te deja el avión, es posible que no pierdas el boleto, aunque quizás pagues una multa. Simplemente ve lo antes posible al mostrador o área de servicio al cliente de la aerolinea, y dependiendo de la aerolinea es posible que te reasignen al próximo vuelo, o te den un crédito, o sencillamente te cobren una multa para que no pierdas tu boleto y te subas en otro vuelo de tu elección. 12. Cuida tus cosas He aquí una anécdota real de algo que le paso a un par de amigos que trabajaban conmigo hace varios años: Van a un bar (de esos en donde pides algo de beber parado), ponen en el suelo un maletín con su laptop para sacar la cartera del bolsillo, pagaron, y cuando volvieron a mirar hacia abajo (literalmente, unos 10 segundos después) el maletín con la laptop ya no estaba. Moraleja, no pierdas de vista ni un solo segundo tus cosas en el aeropuerto. Incluso si estás sentado leyendo, asegúrate de sentir con tus piernas lo que sea que lleves contigo mientras lees. Yo soy muy paranóico con esto. 13. Los mejores asientos del avión En tus primeros días viajando, es tentador (y hasta emocionante) sentarte en los asientos de ventana para ver el paisaje mientras despegas y aterrizas, pero la realidad es que si viajas mucho, a veces te quieres parar de tu asiento (o para estrechar las piernas o ir al baño o hablar con amigos) y es tedioso tener que pedir permiso o incluso despertar a quien está a tu lado descansando. Pero si tienes el asiento del pasillo, te puedes parar, salir y llegar cuando lo desees sin molestar a nadie. Aunque ojo, si eres de los que entra al avión y cae durmiendo al instante hasta llegar al destino, tu mejor asiento entonces sería la ventana... ;) 14. Puedes cambiar tu asiento asignado En la mayoría de los vuelos (salvo en temporada muy alta) , aun ya tengas un asiento asignado, puedes pedirle al agente que te atiende al llegar al aeropuerto que te asigne un nuevo asiento. Esto es particularmente útil cuando te pre-asignan un asiento entre dos personas (que es el asiento que no quieres). Así mismo, por motivo de seguridad, en la mayoría de vuelos por lo general no asignan los asientos de salidas de emergencia hasta minutos antes, por lo que puedes pedir esos que por lo general son más cómodos para personas con piernas largas. Aunque ojo, por lo general debes poder hablar el idioma que hablen las azafatas del vuelo (o en algunos países, inglés) para poder ocupar los asientos en las filas de emergencia. 15. Trucos de conectividad a Internet Si alguna vez te hospedaste en un hotel en donde en ese preciso instante se celebra alguna conferencia o convención (algún común en hoteles de mediano a gran tamaño) es bastante posible que te haya tocado el tener que sufrir con una conexión de WiFi miserablemente lenta. Esto es un problema cuando quieres utilizar a tecnologías como Skype, FaceTime, Viber, Google Talk, etc, programas que te ahorran dinero en llamadas pero que necesitan un cierto ancha de banda constante. Pero hay un truco que no todo el mundo conoce: En muchas habitaciones te proveen no solo de WiFi, sino que de un puerto físico de red (Ethernet, LAN). Esos puertos casi nadie los utiliza ya que todo el mundo prefiere WiFi, pero ese es precisamente el truco: Como rara vez las personas utilizan esos puertos, ese es el lugar ideal para conectarte cuando el WiFi está saturado. Incluso, he notado que en muchos hoteles la red de WiFi está separada de la red LAN, por lo que obtienes velocidad mucho mayor por ese medio. Otro truco es llevar tu propio router pequeño de WiFi para estos fines, el cual conectas en el conector LAN y después te provees a ti mismo de WiFi en tu habitación con tu propia red privada. Y otro truco es similar al anterior, y es utilizar tu laptop como un router WiFi. Noten que las laptops de Apple hacen esto trivial a través del panel de configuración de compartir de Internet. 16. Autobuses y trenes en aeropuertos en vez de Taxis En algunas ciudades tienen excelente infraestructura de transporte público (como New York), y en esos casos si estás corto de dinero y/o te sobra tiempo, no pagues US$50 por un Taxi, sino que solo US$3 dólares en un tren o autobus local. Solo pregunta en el área de información del aeropuerto sobre transporte público local y asegúrate también de preguntar sobre las tarifas típicas. 17. Aplica para un seguro por vuelo En la mayoría de los vuelos que reserves, es posible pagar también un monto adicional (alrededor de unos US$30 dólares) con lo cual puedes comprar un seguro de viaje. Muchos no lo pagan porque creen que el monto es muy alto, pero noten que ese seguro por lo general los cubre de problemas con cambios de vuelos, visitas al médico en el destino (incluyendo dentistas), los cubre en caso de accidentes con un monto bastante razonable, e incluso incluyen un seguro de vida para tu familia en caso de que un desastre ocurra en pleno vuelo. Noten que si no pueden obtener tal seguro en el momento de reservar el vuelo, que por lo general solo tienen que ir a la cabina de información del aeropuerto antes de partir para que les informen en donde pueden obtener uno. 18. Tener un taxi de confianza en ciudades que desconoces Siguiendo al punto 16 está la contraparte del transporte público: Los taxis. Existen ciudades que realmente son peligrosas, y para esas lo mejor es utilizar o un taxi oficial del aeropuerto (que por lo general te cobran muchísimo más caro que un taxi normal), o utilizar un taxi normal de confianza a quien puedas llamar con antelación para que te busque al aeropuerto. Por lo general a quienes seas que vayas a visitar (sea un hogar o una empresa) te podrán recomendar uno, y te ahorrarás un buen dinero, aparte de que seguro entrarán en conversación y te recomendará lugares para ir a visitar y te actualizará de todas las noticias locales. 19. No des a creer a los taxistas que es tu primera vez He aquí una historia real de la primera vez que visité mi universidad hace ya muchos años, cuando todavía era muy jovencito: Tomé un taxi y cometí el error de dejarle saber que era mi primera visita a Boston. Este ciertamente me llevó a la universidad, y todo bien, hasta que tomé otro taxi de regreso y noté que no solo me cobró una tercera parte que el primer taxi, sino que llegamos muchísimo más rápido (después me di cuenta que dimos una vuelta espectacular alrededor de la ciudad en vez de ir directo como debió haberlo hecho). Moraleja: Existen taxistas desalmados que desde que descubren una víctima, se aprovechan de ellos con las tarifas. Esa es la razón por la cual ya en esa misma área de Boston y algunas otras ciudades se incluye un mapa interactivo detrás del chofer para que veas la ruta por donde andas. Un truco además es cargar el mapa de antemano (lo puedes hacer con Google Maps en tu celular) y activarlo cuando llegues a la ciudad e incluso dejarle saber de una forma semi-disimulada al chofer que estás viendo el mapa. Otro consejo es siempre tomar una foto de la placa de identificación del taxista, o algo con lo que puedas identificar al taxista, para así poder reclamar en caso de que sientas que te hayan engañado. Y nunca olvides pedir un recibo del pago que le haces al taxista. 20. Averiguar la tasa de cambio de moneda He aquí otra historia real relacionada a la anterior: La primera vez que fui a España (Madrid) fui bastante ingenuo, tomando un taxi cualquiera para que me llevara al hotel, y a la hora de pagarle el taxista me dijo un monto en la moneda local (y mi empresa en esos días me había dado un forro de papeletas locales para llevar conmigo). Yo no tenía la menor idea cuál era la tasa de cambio en relación al dólar, por lo que le pagué lo que me pidió y encima de eso le di una propina (un porcentaje de lo que me había dicho). Pero justo después que se fue el taxista (recuerden, uno llega cansado de un viaje de 13 horas en avión a altas horas de la noche) mi cerebro reaccionó y me apuré al área de registro del hotel y le pregunté inmediatamente al recepcionista cuál era la tasa de cambio... Para hacerles la historia corta, al final el desgraciado taxista me había cobrado unos US$200 dólares (o similar, no recuerdo el monto exacto)... Sí, fue casi para llorar y golpearme la cabeza contra la pared... :) Así que ahí lo tienen, si se me ocurren otros tips (que de seguro se me ocurrirán) actualizaré el artículo acá mismo en eliax. Mientras tanto si ustedes tienen algún truco, recomendación, consejo, corrección u observación a compartir, no duden de hacerlo en los comentarios acá abajo... autor: josé elías |
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Curiosidades , Opinión / Análisis , Vehículos |
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"No jugamos a ser dioses, la raza humana tiene que desarrollar este tipo de cosas, esta dentro de su misma evolución. Hay quienes se oponen, y sin duda creo que el avance de estas técnicas puede desarrollar cosas malas pero a la vez son necesarias ya que este planeta no es eterno, algún dia tendremos que mudarnos a otros mundos utilizando esta tecnología para poder crearnos en base a las necesidades del ambiente."
en camino a la singularidad...
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21. Conocer los alrededores del hotel. Más que por seguridad es por las sorpresas que se pueden encontrar tan cerca, puede uno ahorrarse tiempo.