lunes, octubre 29, 2018
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Wow... pero... ¿por qué?
Esa fue posiblemente la expresión en la bolsa de valores de Wall Street cuando IBM y Red Hat hicieron público este domingo (tal cual anuncié en las redes sociales de #eliax) que IBM compraría a Red Hat por la increíble suma de cerca de US$34 Mil Millones de dólares (de paso siendo una de las top-5 adquisiciones tecnológicas de todos los tiempos). Yo mismo quedé perplejo de la noticia y sobre todo medio perdido pensando en el primer instante que supe del hecho por qué IBM haría tal cosa... Lo primero que de seguro le pasó por la mente a muchos fue ¿por qué gastar US$34MM en una empresa que popularmente se conoce por su distribución de Linux? ¿No podían simplemente dedicar uño y Mil Millones de esos dólares y contratar al mejor talento del mundo para crear su propia distribución de Linux y ahorrarse los otros US$33MM? Debo admitir que hasta a mi me pasó por la mente eso, pero anoche (después de salir de un Baby Shower al que estuve invitado) y por fin llegar a mi apartamento, me recosté en la cama a ponderar sobre este tema... Así que hoy, al final del día, después de llegar a casa de un largo día, les escribo mis impresiones de esta noticia... Para empezar, no creo que esto tenga mucho que ver con Linux en sí, o incluso con el mercado del software open source (que son las dos razones que todo el mundo cree ser el motivo de esta compra), sino que esta compra tiene todo que ver con un solo concepto: La Nube. Les explico... Pero antes de explicarles, repasemos de forma muy breve cuáles han sido las grandes plataformas de los últimos tiempos, pues después de eso entenderemos mejor hacia donde voy. La primera gran plataforma en el mundo empresarial de la computación la creó IBM, con sus titánicas Mainframes. Sistemas monolíticos que ocupaban grandes espacios y que eran la base para todo el mundo financiero (y varias otras industrias) de hace medio siglo atrás. La próxima gran plataforma fue UNIX (y todas sus variantes), y sobre la cual se crearon cosas como el Internet que tenemos hoy día. Después vino la gran plataforma de los 1980s e inicios de este siglo: Windows de Microsoft, empoderada por hardware relativamente económico (comparado con Mainframes y servidores/workstations con UNIX) y su gran socio Intel (creando el duopolio "Wintel"). Y más recientemente estamos viviendo el mundo de la plataforma móvil, con Apple/iOS y Google/Android liderando el camino. Pero como todos saben, esta última revolución ha venido acompañada en paralelo por una revolución aun en proceso, la de La Nube. Cuando hablamos de "La Nube" podríamos estarnos refiriendo a mil cosas distintas, pero en el contexto de hoy me refiero a la nube en términos de que empresas pueden programar aplicaciones que sencillamente despliegan en servidores de terceros y se olvidan en gran medida de temas de infraestructura de bajo nivel. Hoy día el mayor ejemplo de esto es la plataforma AWS de Amazon, y siguiéndole los pasos están Microsoft Azure y Google Cloud. Y de forma casi tangencialmente a ellos tenemos empresas como Dell con EMC y VMWare, ofreciendo soluciones de virtualización y servicios similares (Oracle se me ocurre como otra empresa que pudo adquirir a Red Hat, a propósito de esta lista). Pero junto a estos jugadores hemos tenido también tras bastidores una revolución en conceptos de alojamiento de aplicaciones en la nube a través de tecnologías como contenedores Docker y técnicas de programación de microservicios en ambientes denominados serverless, en donde por un lado Amazon lidera con Amazon Lambda, y por el otro tenemos proyectos como el Apache OpenWhisk (que curiosamente, es la base del producto OpenShift de Red Hat). Y es en este mercado en donde Red Hat ha hecho decenas de adquisiciones en años recientes creando un stack para el desarrollo, deployment, monitoreo y escalabilidad de aplicaciones del tipo serverless, culminando todo en su plataforma OpenShift. Por otro lado (y ya continuando con el análisis), Red Hat se ha solidificado en tener la más extensa cartera de clientes de una distribución de Linux empresarial, tanto así que los que son competidores de IBM (como Microsoft, Oracle, Google, y Amazon) ahora de la noche a la mañana despertarán sabiendo que están utilizando la distribución de Linux de su competencia. Red Hat en el mundo empresarial del open source es rey indiscutible, con unos 100,000 usuarios empresariales e ingresos anuales que ya casi llegan a los US$3 Mil Millones de dólares. Y como si fuera poco, Red Hat no solo posee ingresos y clientes por su distribución de Red Hat Linux, sino además que ha sabido sacarle provecho al tema de servicios, en donde ha conseguido crear una fórmula ganadora para amarrar clientes no por venta de software, sino por mantenimiento de soporte técnico anual para temas que van desde soporte técnico primario, hasta consultoría de soluciones. Por si no lo sabían, la empresa que muchos creen es solo "una empresa que tiene una distribución de Linux" tiene más de 12,000 empleados directos. Red Hat es literalmente un titán en su industria. Y entra por la puerta izquierda al escenario... IBM. IBM es una empresa que lleva años (yo diría cerca de dos décadas, quizás más) con serios problemas internos, que van desde falta de dirección hasta híper-burocracia, y desde incapacidad de poder monetizar sus mejores ideas y proyectos (recuerden que IBM fue uno de los grandes apoyadores de Java y Linux) hasta vivir para manipular la bolsa de valores y hacer creer que todo va "ok". Lo más importante de todo es que desde las Mainframes y un éxito parcial con las PCs de escritorio (la empresa terminó vendiendo todo ese negocio a Lenovo de China) IBM ha estada ambulando como un zombie, un muerto en vida, a espera de que en algún momento sus cofres se sequen o de que algún milagro ocurra o de que quizás en un futuro alguien decida adquirirla (cosa que el orgullo de ellos jamás les permitiría admitir). Pero más importante aun es que IBM, quien en una vez era sinónimo de "la primera empresa a consultar en cuestiones de negocios y tecnología" ahora se ha estado convirtiendo en un dinosaurio más, siendo desplazada por empresas que ni siquiera existían hace alrededor de par de décadas, como Amazon y Google. Así que IBM realmente tenía tres opciones: La primera era tirar la toalla (cosa que no iba a hacer), la segunda era desarrollar toda una plataforma para competir en el mercado de la nube (quizás sintió que ya no tenía tiempo para esto), o la tercera hacer una gran adquisición, y hoy día la única empresa que realmente tiene lo que IBM busca (al precio que podría pagar) era Red Hat. Incluso, estoy seguro que Red Hat sabía eso perfectamente y de ahí el precio exhorbitante a pagar, y IBM sabía que Red Hat sabía... Pero ojo, que no estoy aludiendo a que aquí IBM estaba rogando con todo su dinero y que Red Hat sencillamente quería llenar sus bolsillos de dólares y por fin retirar a su alta gerencia con miles de millones cada uno. Para nada. Este acuerdo es también una ventaja estratégica para Red Hat ya que independientemente del dinosaurio en que se estaba convirtiendo IBM, esta tiene una extensa cartera de clientes que incluso al día de hoy no tienen la menor idea de cómo efectivamente subirse o migrar sus sistemas al tren de la nube, y Red Hat ahora va a tratar de enseñarles como. Así que por un lado tenemos a IBM por fin adquiriendo una plataforma (OpenShift) que podría competir contra AWS, y por otro Red Hat potencialmente expandiendo su cartera de clientes dramáticamente. En resumen, esto aparenta ser una situación de ganar-ganar para ambas empresas. Ahora, ¿significa esto que de la noche a la mañana los clientes competidores de Red Hat van a decir cambiar las soluciones de Red Hat por otra distribución de Linux?, difícil que lo puedan hacer muy rápidamente, pero aun si lo hicieran el punto aquí es que a IBM no le importa ya si Amazon o Google o Microsoft utilizan Red Hat para sus nubes, lo que a IBM le importará de ahora en adelante es que IBM tenga su propia plataforma que pueda competir contra la de ellos. Incluso, lo más probable es que a largo plazo los competidores de IBM (y ahora Red Hat, que pasa de socio a competidor con los competidores de IBM) adopten otras distribuciones de Linux, pero realmente para ese entonces eso no importará, pues IBM lo que quiere es por fin entrar al terreno de juego. Sin embargo no todo será color de rosa, aquí lo primordial será ver cómo IBM y Red Hat ejecutarán esta nueva estrategia, pues les informo que las soluciones de Red Hat aunque son potentes, no son tan fáciles de utilizar como las de por ejemplo Microsoft Azure o incluso el complejo Amazon AWS, y en mi opinión se necesitará mucho más que solo buena voluntad y el favoritismo de la comunidad open source para hacer de OpenShift (y sus tecnologías asociadas) algo tan fácil de aprender y utilizar como lo fue en su momento Visual Basic, o incluso Java o la plataforma .Net Core. Si yo fuera IBM, hubiese reservado Mil Millones más para utilizarlos exclusivamente en crear herramientas amigables (como un IDE en la nube por ejemplo, integrado a algo como git). Y si se preguntan por qué poner tanto énfasis en simpleza, pues por la sencilla razón de que IBM va a entrar a esta pelea en un cuarto lugar (detrás de Amazon, Microsoft y Google), y debería ofrecer un factor diferenciador para enamorar a los desarrolladores y que estos adopten esta nueva estrategia. En cuanto al futuro inmediato de este tema, IBM dice que mantendrá a Red Hat como una entidad independiente, aunque no me sorprendería ver a Jim Whitehurst (el CEO de Red Hat) convertirse en el próximo CEO de IBM, reemplazando a Ginni Rometty quien está ya lista para dejar su cargo, y dada la historia reciente de IBM no me sorprendería que esta adquisición sería su forma de retirarse "en grande". En cuanto a mi opinión personal sobre el éxito de esta fusión, creo que al corto plazo no afectará a la distribución Red Hat Linux, ni a la empresa, y al mediano plazo incluso sea beneficiosa la relación debido a todas las puertas que IBM le abrirá a la fuerza de ventas de Red Hat (que entendamos prefiere mucho más al sector empresarial que pague dinero que al sector de fanáticos del open source). En cuando a cómo le irá a IBM con esto, creo que al corto plazo será indudablemente beneficioso, pero abría que esperar a ver si ya no están muy tarde para la carrera al largo plazo. Creo que la gran esperanza de IBM ahora mismo yace en que Jim Whitehurst logre influenciar la cultura estática (y burocrática) de IBM lo suficiente como para convertir la empresa en una mucho más ágil y enfocada y adaptada a nuestros tiempos. Los próximos 18 meses serán determinantes para saber por cuál dirección irá la empresa... autor: josé elías |
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"Amo este tipo de noticias, es por lo cual entro todos los días!!"
en camino a la singularidad...
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Mano POR FIN leo algo que tiene sentido con todo esto que creía era un fiasco. Gracias por volver a escribir este tipo de artículos!