lunes, julio 26, 2010
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Uno de los paradigmas mas visibles en tiempos recientes es el de aplicaciones nativas de escritorio que ahora se han transformado en aplicaciones Web (el ejemplo clásico: Microsoft Outlook vs Google GMail), lo que es algo genial ya que nos libera de estar atados a una máquina en específico cuando deseamos acceder a nuestras aplicaciones y datos.
Sin embargo, el navegador web aun es un poco torpe en ciertas cosas, y una de ellas es el gestionar pestañas o tabs (aunque noten estos trucos). Para los que no sepan, en todas las versiones recientes de navegadores web es posible abrir mas de una página web simultáneamente y ponerla en una pestaña aparte (por lo general eso se hace con el símbolo de mas (+) que ves al tope de tu navegador, o presionando la combinación de teclas "Ctrl T" o "Command T"), e incluso es posible abrir nuevos enlaces directamente en pestañas. Lo que sucede las pestañas sin embargo es que son adictivas, cuando uno empieza a utilizarlas no puede dejar de utilizarlas, y cuando viene uno a ver ya tiene decenas de pestañas abiertas (yo personalmente en cualquier día determinado tengo en promedio entre 50 y 80 abiertas a la vez). Y eso es un problema de organización, para lo cual uno de los desarrolladores de proyectos para Firefox propone una solución que me parece sencillamente genial, y que se llama "Tab Candy". Lo que Tab Candy hace es introducir el concepto de grupos de pestañas, las cuales se crean de una manera muy similar a como en el nuevo iOS del iPhone uno crea grupos de aplicaciones: Simplemente "tiras" una pestaña encima de otra, y eso forma un nuevo grupo. Lo genial de esto es que no solo se quedan las pestañas organizadas por grupo, sino que será posible hacer búsquedas en ellas, así como operaciones que se podrán acoplar a extensiones. Así que por ejemplo si abres un nuevo grupo de pestañas llamada "mi próxima cámara" en donde haz abierto muchas pestañas de distintas cámaras y opiniones de usuarios, una extensión podría notar lo que estás haciendo y sugerirte imágenes adicionales de esas cámaras, así como los lugares en donde podrías comprarla lo mas barato posible (este es un ejemplo que presentan en el video que verán a continuación). Otra posibilidad futura que presentan es poder por ejemplo enviar un grupo de pestañas a otra persona para que las abra, o incluso poder navegar de manera simultánea con otras personas que verán lo que tu ves en tu grupo de pestañas. En otras palabras, las posibilidades son amplias para esta metodología de trabajo, y nos da un vistazo mas a como el navegador web poco a poco reemplaza las funciones del tradicional sistema operativo de escritorio. Esperemos ahora que esto madure lo mas rápido posible, pues al menos a mi me sería de gran utilidad (aunque honestamente, recientemente utilizo mas a Google Chrome que Firefox, ¡por lo que deseo que Google haga algo similar para Chrome también!) Nota curioso: Para los que no sepan inglés, o lo sepan parcialmente, "Tab Candy" aparente traducirse como "Dulce de Pestañas", pero en realidad en el contexto técnico visual cuando alguien se refiere a "candy" se refiere implícitamente a "eye candy", que sería algo como "algo atractivo para ver visualmente". Por lo que la traducción semántica de Tab Candy sería algo parecido a "Pestañas que se ven bien a la vista." :) Página oficial del proyecto Tan Candy Video a continuación (enlace YouTube)... autor: josé elías |
25 comentarios |
Internet , Software , Videos |
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"Despues de casi dos meses de haber empezado a leer el libro, motivado por este post, ayer lo complete. Además de Eliax, debo agradecer al ipad porque de verdad que el hecho de no ver físicamente al libro ayuda para su lectura, especialmente con éste libro, el cual a José Elias se le olvidó mencionar que esta entre las 10 novelas más largas de la hitoria de la literatura, o sea, ¡ES LARGO!, además de extenso (imaginense que un personje central del libro toma más de 1,500 páginas para aparecer), es denso, instrospectivo y sobre todo bastante filosófico. Dicho esto, debo simplemente afirmar que la huella de este libro me acompañará por el resto de mis días...sinceramente, hay libros que marcan, este es uno de esos y no se cómo no lo leí antes...
El libro es una apología al individualismo, con el la autora expone en detalle su filosofía (objetivismo) ante un sinúmero de situaciones, filosofía ésta que ya venía fraguandose desde El Manantial.
El libro es una verdadera joya y puedo comprender por que fue su última novela: ¡¿Cómo escribir algo despues de eso?! Creo que este libro es el ejemplo perfecto de lo que es una novela filosófica.
Para un ejemplo, miren su visión de lo espiritual:
"Un místico es un hombre que rindió su mente en su primer encuentro con las mentes de otros. En algún lejano momento de su infancia, cuando su propio entendimiento de la realidad chocó con las afirmaciones de otros, con las órdenes arbitrarias y exigencias contradictorias de otros, él cedió a un temor a la independencia, tan cobarde que acabó renunciando a su facultad racional. En la encrucijada de la elección entre “Yo sé” y “Ellos dicen”, eligió la autoridad de otros, eligió someterse antes que entender, creer en vez de pensar. Fe en lo sobrenatural empieza como fe en la superioridad de otros. Su rendición tomó la forma de una emoción: que él debe esconder su falta de entendimiento, que otros poseen algún tipo de conocimiento misterioso del que sólo él carece (...)""
El libro es una apología al individualismo, con el la autora expone en detalle su filosofía (objetivismo) ante un sinúmero de situaciones, filosofía ésta que ya venía fraguandose desde El Manantial.
El libro es una verdadera joya y puedo comprender por que fue su última novela: ¡¿Cómo escribir algo despues de eso?! Creo que este libro es el ejemplo perfecto de lo que es una novela filosófica.
Para un ejemplo, miren su visión de lo espiritual:
"Un místico es un hombre que rindió su mente en su primer encuentro con las mentes de otros. En algún lejano momento de su infancia, cuando su propio entendimiento de la realidad chocó con las afirmaciones de otros, con las órdenes arbitrarias y exigencias contradictorias de otros, él cedió a un temor a la independencia, tan cobarde que acabó renunciando a su facultad racional. En la encrucijada de la elección entre “Yo sé” y “Ellos dicen”, eligió la autoridad de otros, eligió someterse antes que entender, creer en vez de pensar. Fe en lo sobrenatural empieza como fe en la superioridad de otros. Su rendición tomó la forma de una emoción: que él debe esconder su falta de entendimiento, que otros poseen algún tipo de conocimiento misterioso del que sólo él carece (...)""
en camino a la singularidad...
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