Investigadores del Ageing Research en el Albert Einstein College of Medicine in New York acaban de identificar una anomalía genética que ofrece una larga vida a su portador humano. El descubrimiento se hizo al investigar el ADN de centenares de personas cuyas edades varían entre los 95 y 110 años para encontrar patrones.

Los científicos encontraron que una mutación en específico afecta la sensibilidad al "factor de crecimiento de insulina" (o "IGF-1" en su término médico), que es un componente básico del ser humano que controla el crecimiento de los niños, y que contribuye a la generación de tejidos en avanzada edad.

Para estar seguros, los 384 participantes fueron comparados con otros 312 personas "normales", y efectivamente ninguna de las otras personas vivieron hasta los 95 años como lo hizo el grupo con la anomalía.

En otras palabras, aparenta que esto presenta un solución genética para alargar nuestra vida al menos un par de décadas por sobre lo normal, y lo mejor de todo, con lo que en principio sería un procedimiento rutinario de ingeniería genética.

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autor: josé elías