El periódico USA Today acaba de publicar un artículo bien interesante sobre lo que considera son los 25 más grandes momentos en el mundo de los deportes en los últimos 25 años.

Encabezando la lista (y lo que me llamó la atención), es la victoria de los Red Sox ("Medias Rojas de Boston") en la Serie Mundial de Baseball del 2004 contra los Cardenales de San Luís.

Una anécdota de mi parte: Da la casualidad que estaba en Boston en esos días y estaba allá cuando estábamos jugando las semifinales contra nadie más que los Yankees de New York. Nos habían ganado los primeros 3 partidos, y si perdíamos el próximo nos salíamos del torneo.

Pues justo en ese momento, en un Bar, con mis amigos (que están todos de testigo), proclamé lo siguiente en voz bien alta en ese último posible momento de vida para los Red Sox: "¡Anímense [a mis amigos] y dejen esa cara, que no solo vamos a ganar los próximos 4 partidos seguidos contra los Yankees, sino que ganaremos el campeonato completo!".

Nadie me hizo caso, pero eso fue justo lo que sucedió, después de 86 años sin el equipo haber ganado un campeonato.

Y déjenme decirles algo, no soy un fanático del Baseball como lo son mis amigos (prefiero jugarlo a verlo), pero las jugadas que se vieron en esa serie (en especial gracias a mis compatriotas David Ortiz y Manny Ramirez), son cosas que solo se ven en películas de Hollywood. Imagínense que en una ocasión el lanzador estelar Curt Schilling hasta salió a pichar con una lesión tan grande en su tobillo, que en la TV se veía la sangre corriendo a chorros.

Solo quería compartir eso con ustedes porque la verdad que fue algo que aun hoy parece un sueño, y la celebración justo afuera del estadio Fenway Park fue algo que no se puede describir en palabras. Un momento mágico de verdad que pocos llegan a experimentar en la vida.

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autor: josé elías